La libra fue la unidad monetaria del Territorio de Nueva Guinea (1915-1949) y posteriormente del Territorio de Papúa y Nueva Guinea (1949-1966).
Esta divisa reemplazó al marco de Nueva Guinea una vez que Australia ocupó la antigua colonia alemana durante la I Guerra Mundial.
Poseía paridad con la libra australiana, y la unidad monetaria australiana circuló junto con las monedas emitidas especialmente para Nueva Guinea entre 1929 y 1945.
Estas piezas, al igual que las subsiguientes, poseían una perforación central.
[1] Una particularidad es que en 1936, se emitieron monedas de bronce de 1 penique bajo el nombre del rey Eduardo VIII, una característica muy rara ya que el rey Eduardo abdicó casi once meses después de su llegada al trono, por lo que la mayoría de las unidades monetarias que exhibían al monarca británico en sus monedas casi no han tenido tiempo para modificar sus diseños.