Las Liberalia fueron celebradas en la Antigua Roma en honor de Liber, un antiguo dios de la fertilidad y del vino, y su esposa Libera.
El Diccionario histórico enciclopédico de 1830,[2] las asimila a fiestas en honor de Baco, la versión romana del dios griego Dioniso, pero diferentes a las Bacanales.
En esta fiestas licenciosas, que solían durar un mes se paseaba en triunfo por la ciudad y por la campiña un falo (phallus) colocado sobre un carro y durante ellas se cometían las mayores obscenidades.
En medio de esta especie de procesión o triunfo, la matrona romana más honesta y calificada tenía que coronar el simulacro del phallus con cuya ceremonia creían poner a cubierto de los encantamientos y sortilegios los campos y las semillas que se habían sembrado.
En esta festividad, y en su decimoquinto año,[a] los jóvenes romanos asumían la toga viril.