La ley del látigo único o la reforma del látigo único (en chino: Yi Tiao Bian Fa: 一条鞭法) fue una reforma fiscal de la dinastía Ming promulgada en 1580 por Zhang Juzheng.
[1] La medida buscaba simplificar el complejo código fiscal Ming, cambiando la mayoría de imposiciones hacia el gobierno central - originariamente contribuciones según el uso de la tierra, corveas a cumplir por el campesinado y tributos a nivel de prefecturas y condados - a un pago en plata basado en la población y tierra cultivada en cada prefectura.
Por tanto, la reforma redujo los costes de recaudación mientras aumentaba la base imponible.
Tras un breve dominio comercial portugués, los españoles pasaron a predominar tras instalarse en las islas Filipinas desde donde podían vender plata de sus colonias en América.
[2][3] Debido a la cantidad de la plata importada, se produjo una inflación que hizo el sistema insostenible y fue una de las causas de la decadencia Ming y del crecimiento del comercio europeo en la región.