En deontología periodística, se conoce por Ley de los titulares de Betteridge (o simplemente Ley de Betteridge) a un adagio que afirma que, «cualquier titular en forma de pregunta puede ser respondido con un no».
Fue enunciada por Ian Betteridge, periodista británico especializado en nuevas tecnologías,[1] aunque la misma idea ya había sido formulada por otros autores.
[2] Se ha llamado también a este aforismo "Ley de Davis"[3][4] o simplemente, "principio periodístico".
": En 2004, unos cinco años antes de la reseña de Betteridge, el periodista Andrew Marr hacía un análisis similar en su libro My Trade.
De entre las pautas que Marr ofrecía al lector sobre cómo acercarse a un periódico para tratar de indagar la verdad, podía leerse: