La ley definía comunismo como cualquier plan dirigido a conseguir un cambio económico, social, político o industrial mediante la «promoción de alboroto o desorden» o cualquier acto que promoviese «sentimientos de hostilidad entre razas europeas y no europeas ... calculada para aumentar [el desorden].» El gobierno podía considerar a cualquier persona como comunista si sus objetivos estuviesen alineados con esta definición.
[3][4] La ley era usada frecuentemente para acallar a los críticos de la segregación racial y el apartheid.
[5] La aprobación de la ley estuvo motivada por la participación de comunistas en el movimiento contra el apartheid.
La ley facilitó la represión de organizaciones que promovían igualdad de derechos para personas negras, como el Congreso Nacional Africano o el Congreso Panafricanista de Azania.
Algunos de ellos, como Umkhonto we Sizwe, liderado por Nelson Mandela, buscó apoyo del Partido Comunista.