Ley de Sitios Históricos (Estados Unidos)

Fue una ley importante ya que por vez primera declaró «... que es una política nacional preservar para su uso público los lugares históricos, edificios y objetos de importancia nacional...»[1]​ Fue la primera afirmación de la preservación histórica como un deber del gobierno, cometido que sólo se había insinuado en la ley de Antigüedades («Antiquities Act») de 1906.

El Servicio de Parques Nacionales («National Park Service») se destinó a supervisar todos estos ámbitos, siendo el único organismo federal responsable de todas las propiedades federales protegidas, ya fuesen parques, monumentos o memoriales nacionales.

El 10 de noviembre de ese mismo año 1933, Roosevelt encomendó a su amigo y vecino, el Major Gist Blair, que tomara en consideración «algún tipo de plan que coordinase la amplia relación del Gobierno Federal con los Estados y el interés local en el mantenimiento de fuentes y lugares históricos en todo el país» («to some kind of plan which would coordinate the broad relationship of the Federal Government to State and local interest in the maintenance of historic sources and places»).

La ley de 1935 declaró «que es una política nacional preservar para el uso público los lugares históricos, edificios y objetos de importancia nacional para inspiración y beneficio del pueblo de los Estados Unidos» («that it is a national policy to preserve for public use historic sites, buildings and objects of national significance for the inspiration and benefit of the people of the United States»).

Para llevar a cabo tal política la ley asignó amplios poderes, deberes y funciones al Secretario del Interior, que los ejercerá a través del Servicio de Parques Nacionales.