Fue derogada durante el gobierno de Raúl Alfonsín.
El artículo n.º 12 de la ley declaraba lo siguiente:
El candidato presidencial del Partido Justicialista en las elecciones de octubre de 1983, Ítalo Argentino Lúder se pronunció por la validez de la ley, en tanto el candidato de la Unión Cívica Radical, Raúl Alfonsín denunció durante su campaña la existencia de un pacto sindical-militar y se comprometió a dejarla sin efecto.
[2] Al poco tiempo de asumir como presidente, Raúl Alfonsín envió al Congreso un proyecto de ley para derogar dicha ley, lo cual se aprobó con la ley n.º 23.040 una semana después.
Dicha derogación fue la primera ley aprobada por el Congreso Argentino tras la restitución de la democracia en 1983.