Ley Julia

La Lex Iulia de civitates latinis et sociis danda[1]​ fue introducida en el año 90 a. C. por el cónsul Lucio Julio César, que ofreció la ciudadanía romana a todos los habitantes de las ciudades itálicas que no hubieran tomado las armas contra Roma durante la guerra Social.

[2]​ Esta oferta, fue completada por otras dos leyes al año siguiente, una de ellas la Ley Plaucia Papiria, que contribuyeron notablemente a la pacificación final.