[1] La ley se inspiró en el modelo prusiano con la instalación de un sistema fuertemente jerarquizado y centralizado.
[2] Se propuso, además, contemporizar diversos principios: el reconocimiento de la autoridad paterna, la intervención estatal y la iniciativa privada.
Por ese motivo la nueva norma del Reino de Cerdeña no fue discutida en el parlamento.
Gracias a los poderes extraordinarios conferidos al Gobierno del Víctor Manuel II, se nombró una comisión para elaborar la norma.
La ley sanciona la obligatoriedad y gratuidad del primer bienio de la instrucción elemental.