La Ley Alemana de Partido Único, o por su nombre oficial, la Ley Contra la Formación de Nuevos Partidos (en alemán: Gesetz gegen die Neubildung von Parteien) hizo que el NSDAP fuera el único partido político autorizado en el incipiente Tercer Reich.
Esta ley fue sacada adelante por el gobierno y no por el parlamento, sobre la base de la ley de plenos poderes.
La ley tuvo sólo dos artículos: El papel central del Partido Nazi estuvo confirmado por la Ley Garante de la unidad del Partido y el Estado del 1 de diciembre de 1933, que estableció en su artículo 1 que el Partido Nazi era el portador del concepto de Estado alemán y que era inseparable de ello.
en la medida en que no sea contrario a la ley fundamental".
[2] Por este artículo, la ley sobre el partido único, como el Reichstagsbrandverordnung, la ley de los plenos poderes o las leyes de Nuremberg ya no están en vigor, en particular debido a la flagrante violación de los artículos 1 a 20 de la Ley Básica, sobre las libertades civiles.