La Ursonensis era, además, una lex data, es decir, dada por el magistrado, previamente autorizado para ello.
Fue promulgada por Marco Antonio en el año 44 a. C., y es muy posible que derive de un conjunto de proyectos legislativos llevados a cabo por César para unificar el régimen de las colonias y los municipios y que dejó sin terminar al ser asesinado.
Esta ley se conserva en unas tablas halladas en Osuna (el antiguo Urso) a finales del siglo XIX (bronces de Osuna), y en once fragmentos encontrados en El Rubio a principios del siglo XX.
Urso se identifica con la actual Osuna, y fue fundada por el propio Julio César.
(Véase también «plebe») Tras las luchas entre César y Pompeyo, durante el periodo republicano, aquel decidió fundar en Osuna una colonia de ciudadanos, llamada Genetiva Iulia en honor a la diosa Venus Genetrix, protectora de la gens Iulia, a la que pertenecía el propio César.