Después del alzamiento tuvieron lugar múltiples protestas en el sector en apoyo a los militares.
En vídeos que divulgaron antes en las redes sociales declararon no reconocer al gobernante del país y pedian salir a las calles en respaldo de la insurrección.
[12] Tras ser neutralizado el grupo insurgente, las autoridades incautaron las armas que traían consigo así como sus teléfonos móviles.
[13][14] La gente en el área local continuó la lucha, protestando y quemando objetos en la calle incluso cuando se lanzaron gases lacrimógenos.
[15] Colectivos mataron a una mujer que no protestaba en su propia puerta,[16] y otros cinco resultaron heridos.