Aproximadamente la mitad de los individuos son píos, con plumas negruzcas y blancas, mientras que el resto de la población son totalmente negruzcos.
[1] Crían colonialmente en islas y acantilados marinos, de septiembre en adelante.
Construyen nidos en forma de túmulo con la parte superior cóncava con material orgánico, barro y guano.
Su población parece estable y mantiene la mayoría de su diversidad genética, en comparación con el cormorán de Otago que está en declive.
[1] Al cormorán de la Stewart le va mejor que a su congénere el cormorán de Otago porque anida en islas costeras inaccesibles.