Blanco letal

Billy ha tenido algunos trastornos mentales y no puede recordar algunos detalles concretos, pero su relato tiene un dejo de honestidad.

Strike y Robin Ellacott (antes su asistente, ahora socia de la agencia) se embarcan en una pesquisa que los lleva por las callejuelas de Londres, un sanctasanctórum dentro del Parlamento británico e incluso una casona siniestra en la campiña.

Entrelazada en la investigación, la vida personal de Strike se vuelve tumultuosa: la fama y la reputación que le ha conferido su trabajo previo de detective le impide operar en secreto, como antes.

Además, su relación con Robin se torna más tensa que nunca: Robin se ha convertido en parte invaluable del negocio, pero el aspecto personal es mucho más complicado.

[6]​ A juzgar por las imágenes con temática equina que la autora ha publicado desde entonces, el título parece hacer referencia a la aganglionosis ileocolónica, enfermedad congénita conocida también como «síndrome letal del potro blanco» (lethal white foal syndrome).