Las lesiones de partes blandas son un conjunto de lesiones que afectan a los tejidos blandos, es decir, a los ligamentos, músculos, nervios, tendones y otras estructuras próximas a las articulaciones.
[1][2] Pueden deberse a un esfuerzo repentino, o realizar los mismos movimientos repetidamente.
[3] Las lesiones de partes blandas pueden afectar a diversas partes del cuerpo, incluyendo los hombros y las extremidades (brazos, piernas, pies, y manos).
[4] Ejemplos de lesiones de partes blandas son: síndrome del túnel del carpo, epicondilitis, tendinitis del supraespinoso, tenosinovitis de estiloides radial, desgarro muscular, distensión muscular y esguince.
[3] En ocasiones se utilizan estudios complementarios como radiografías, ecografía o resonancia magnética para confirmar el diagnóstico.