Los últimos años ya hay actividades unos días antes, Les Santes Esportivas desde el 11 de julio o las Dissantes, organizadas con la colaboración de la Fundació Maresme entre ellas.
La noche más esperada por todos los Mataronenses es la del 25 de julio, cuando se celebra la “Nit boja”.
[1] La noche acaba con la también famosa "ruixada" en el parque central donde los más jóvenes bailan la música más sonada del momento mientras se mojan con el agua que van tirando desde diferentes puntos de este espacio.
Otro de los momentos más reconocidos de estos días es el celebrado el día 28, donde después de beber una deliciosa bebida con ingredientes secretos denominada “Juliana”, se baja al ayuntamiento para cantar, mientras bailan los gigantes, el popular “no n’hi ha prou” (lo que vendría a ser en castellano “no tenemos suficiente”).
En otras ocasiones ha sido el pueblo quien ha escogido, o desde Cultura se ha hecho una propuesta directamente.