Está compuesto para soprano o tenor solista y orquesta de cuerdas.
La soprano Sophie Wyss recordó: Britten empezó a escribir el ciclo en Suffolk (Inglaterra) en marzo de 1939 y lo completó unos meses después en Amityville, Long Island (Estados Unidos) cuando vivía exiliado por la Segunda Guerra Mundial en este país a los 25 años.
A pesar de eso la obra puede ser cantada por un tenor, como ocurre más frecuentemente: Britten dirigió la obra con su pareja Peter Pears como solista en dos años después de su estreno.
Está constituida por nueve movimientos: La obra comienza con una sola frase, tomada del poema Parade, "J'ai seul la clef de cette desfile sauvage" ("Sólo yo tengo la clave de esta parada salvaje") .
Aparentemente, Britten toma esto como que solo el artista, observando el mundo con desapego, puede dar sentido al "desfile salvaje" que es la vida humana .
En effet ils furent rois toute une matinée où les tentures carminées se relevèrent sur les maisons, et toute l'après-midi, où ils s'avancèrent du côté des jardins de palmes.
De hecho fueron reyes toda una mañana en que las colgaduras carmesíes se desplegaron en las casas, y toda la tarde, en que juntos avanzaron por los jardines de palmas.
Chinos, hotentotes, zíngaros, necios, hienas, Molocs, viejas demencias, demonios siniestros, mezclan giros populares, maternales, con poses y ternuras bestiales.
En una carta a Wyss, con explicaciones y sugerencias sobre cómo interpretar la obra, reconoce el compositor que:
La música de Britten ofrece una entrada útil a su extraño mundo.
El compositor Alfredo Aracil describe que "en su conjunto, Les Illuminations es una observación alucinada de la realidad, todo envuelto en complejas ambigüedades entre el optimismo y la confusión, paradójicamente a través de imágenes firmemente dibujadas por Rimbaud y potenciadas musicalmente por el compositor.
[6] Britten estipuló que las "pausas entre movimientos deben ser lo más cortas en lo posible".