Es un endemismo propio del Poniente Almeriense, descubierto en los alrededores de la población que le da nombre.
Lertha sofiae es un pequeño insecto volador, de hábitos nocturnos, visualmente similar a las libélulas, aunque sin relación con ellas.
Tiene unos 5 cm de envergadura y un vuelo pausado y estable, que tiende a ser circular en lugar de anguloso cuando se encuentra encerrado entre paredes.
Fue descubierto en 1988 por Víctor José Monserrat y se le perdió la pista en 1991,[4] sin tener más avistamientos registrados desde el momento, por lo que, debido a la pequeña franja de tierra en la que habita y a la constante amenaza de la expansión de los cultivos bajo plástico se le llegó a dar por extinto.
Esta especie fue bautizada en honor a la reina Sofía de Grecia.