La única lengua celta que todavía se conserva en Escocia es el gaélico escocés, hablado en algunas zonas de las Highlands y en las Islas Hébridas, pero que anteriormente se hablaba en zonas mucho más amplias, como atestigua la toponimia.
El idioma fue desapareciendo cuando los pictos fueron invadidos sucesivamente por los escotos, los britanos y los anglosajones, cada uno con su propia lengua.
Proviene de una variante septentrional del denominado inglés medio conocida como "escocés antiguo".
También el gaélico escocés de las comunidades nómadas se ha visto influido por esta lengua.
Además, numerosas lenguas extranjeras, habladas principalmente por inmigrantes, se están instalando en Escocia.