[2] Los filósofos de la antigüedad consideraban que pensar era hablarse a uno mismo en silencio.
Los impulsos vocálico-motores se detectan no sólo en tareas que impliquen pensamiento verbal abstracto, sino también en lo visual.
Para Vygotski, el lenguaje interior posee una función específica, leyes y límites precisos respecto a otras actividades lingüísticas.
Este no es un antecedente del lenguaje externo o su reproducción en la memoria, sino que posee estructuras diferentes.
En este proceso el lenguaje egocéntrico es únicamente un acompañante de la actividad del niño.