La legaña,[1] lagaña,[2] pitaña,[3] chinguiña,[4] pitarra,[5] chele,[6] o magaña,[7] es una secreción de moco calcificado y mezclado con otras sustancias,[8] que aparece en las comisuras de los párpados al despertarse, como resultado de la secreción del ojo.
Sin embargo, al no realizarse esta función mientras se duerme, se crean pequeñas cantidades de humor en las córneas de los ojos, incluso en personas saludables, especialmente los niños.
Las personas jóvenes y adultas pueden quitarse las legañas lavándose con agua o simplemente frotándose con los dedos (preferiblemente limpios).
Sin embargo, en los niños y ciertos adultos (como los que padecen conjuntivitis) puede darse el caso de que la formación excesiva de legañas impida incluso abrir los ojos tras despertarse, lo cual puede indicar una probable infección bacteriana.
Los bebés y personas bajo cuidados pueden necesitar ayuda para quitárselas, en cuyo caso se recomienda hacerlo siempre mediante gasa esterilizada y utilizando una distinta para cada lado a fin de evitar pasar una posible infección de un ojo a otro.