Lectio difficilior potior

Fue elaborado por primera vez por Johann Albrecht Bengel, en su Prodromus Novi Testamenti Graeci Rectè Cautèque Adornandi (1725) y empleado en su Novum Testamentum Graecum (1734).

La asunción es que en los textos que han llegado a través de la tradición manuscrita, los copistas sustituían muy a menudo las palabras difíciles o inusuales con una más actual y común.

Se aplica en la exégesis bíblica cuando se trata de comparar las variantes del mismo trabajo, por ejemplo las variantes textuales del Nuevo Testamento como la que existe en una fórmula de sinónimos, creada por Johann Albrecht Bengel: Proclivi praestat ardua ("La difícil [lección] prevalece sobre el fácil").

[4]​ Este principio es paralelo al de Lectio brevior potior ("La lección más corta es la mejor").

Ambas son las dos reglas básicas de la crítica textual del Nuevo Testamento.