La leche nevada es un postre frío típico de la gastronomía chilena de influencia francesa.
[1][2][3] En el Manual de cocina a beneficio de Lourdes publicado en 1913, se menciona una receta de leche nevada por primera vez.
[4] Se menciona también en el libro La Buena Mesa publicado en Santiago de Chile en 1935.
La parte nevada se refiere a unos copos de merengue que se cocinan en la leche saborizada, antes de convertirse en budín.
Una vez cocinados estos copos, se los saca con una espumadera o cuchara, y se termina de preparar el postre, espolvoreando por encima canela molida o chocolate.