Panthera leo melanochaitus

Los machos tenían un denso crin negro que se prolongaba parcialmente por el vientre, de forma parecida a las de la subespecie asiática y sobre todo a la del Atlas o bereber.

Este era más rápido de lo normal entre los leones, por lo que el crin comenzaba a crecer cuando los machos eran todavía muy jóvenes.

A la llegada de los primeros colonos en el siglo XVII, los leones atacaban prácticamente a cualquier cosa, fuese una cebra, un antílope o incluso una foca que estuviese descansando en la playa.

El último león de la provincia de El Cabo fue abatido en 1858, extinguiéndose definitivamente la subespecie cuando un tal general Bisset dio caza en 1865 al último ejemplar del que se tiene registro, en Natal.

Nadie sabe cuál es el origen exacto de estos leones, pues llegaron al zoo tras ser abandonados por un circo.

Pintura de 1927.