La Leona de Bujalance es una escultura ibera que data del siglo V a. C.[1] Esta escultura, que representa a un tipo de felino o un can, fue posiblemente tallada en un taller de los turdetanos, pueblo que habitaba la Turdetania, región ibera situada al sur de la península ibérica.
[cita requerida] La escultura está tallada en piedra caliza de color blanco-amarillenta.
[1] Fue descubierta en los años 1930 en una finca llamada Los Aguilones, en el término municipal de Bujalance (España).
El animal tiene los dientes apretados, con la lengua colgando por fuera de la boca.
Posee una melena tratada de forma simétrica, con crines labradas y la cola está enrollada sobre el muslo izquierdo.