[1] En 776 asoció al trono a su hijo menor Constantino, y reprimió la revuelta dirigida por sus cinco hermanastros que se había desatado a raíz de esta medida.
[1] Al igual que su padre y su abuelo, León III, León cosechó importantes éxitos militares contra los árabes y los búlgaros.
[2] En la frontera noroeste, se mantuvo la paz con los búlgaros firmada en el 773.
[1] Los monjes pudieron regresar a la capital y algunos de ellos fueron nombrados por primera vez para encabezar obispados, medida que sirvió para aumentar el dominio imperial en la Iglesia.
[1] Durante su reinado, León estuvo en gran medida bajo la influencia de su mujer, la emperatriz Irene, y cuando el emperador murió repentinamente en 780, ella se hizo cargo de la tutela de su hijo y sucesor Constantino VI, que apenas tenía diez años.