Se llamó leño a una embarcación usada en España en la Edad Media.
Era el leño como la continuación del lembus aunque de mayor porte pues había algunos que tenían hasta cuarenta remos.
Jaime I de Aragón armó uno con ochenta.
En el tit.
2ª de Alfonso X el Sabio está nombrado el leño después de las naos, galeras y fustas.