Cursó la carrera eclesiástica en Fuenterrabía y Pamplona.
Recibió la ordenación sacerdotal en 1939 y enseguida marchó a Roma para estudiar historia eclesiástica en la Universidad Gregoriana (1939-1942), en la que hizo el doctorado.
En 1970 fue elegido Definidor general de su Orden por un sexenio, y nombrado profesor del Antonianum.
Los públicos a los que se dirigía eran los religiosos en general, y en particular los jóvenes capuchinos en período de formación, las clarisas capuchinas, los Institutos femeninos franciscanos.
Junto a todo ello, fue asesor en capítulos generales y provinciales de Institutos franciscanos y en la renovación de las Constituciones.