Laksmí

[1]​ Allí no representa a una diosa, sino una marca, un signo, una señal de agradecimiento.Este mito es semejante al del nacimiento de la diosa Venus en la mitología romana.En la época de los textos llamados Puranas (‘historias antiguas’, compuestas entre el siglo II a. C. y el siglo XI d. C., la diosa llegó a ocupar el papel que hoy le corresponde como consorte del dios Visnú.Recibe también otros nombres: Según una leyenda los dioses la exiliaron, y ella se refugió en el océano de leche.Antes que ella apareció su hermana mayor, la inauspiciosa Alaksmi, la diosa de la mala fortuna.
Cuadro de Lakshmi, del pintor indio Raya-Ravi Varma (1848-1906).
Estatuilla de Lakshmi.
Estatua de Lakshmi en su avatar como Varaji (hembra del dios jabalí Varaja).