Alaksmí es una diosa menor de la India, que representa el infortunio y la desgracia.
[1] Es por esta razón que a los devotos de Laksmí no les gustan las lechuzas.
De acuerdo con una fuente, cuando Alaksmí entra en un hogar, trae celos y malicia en su camino.
[6] Según una historia, Alaksmí estaba molesta porque su hermana menor ya se había casado (lo que va en contra de las leyes hinduistas) y encima era la esposa del dios Visnú (el máximo dios del panteón hinduista) y estaba viviendo en el paraíso Vaikuntha, mientras que ella no tenía ni marido ni morada.
Laksmí (o el propio Visnú) entonces decretó: «El esposo de Alaksmí será Mritiú, el dios de la muerte, la decadencia y la degeneración, y la morada de Alaksmí será cualquier lugar donde suciedad, fealdad, pereza, gula, envidia, ira, hipocresía, avaricia y lujuria».