Las diez de últimas

El concurso respondía a la fórmula de preguntas y respuestas, con la particularidad de que el tema del cuestionario era elegido por el concursante que, de ese modo, podía mostrar sus profundos conocimientos sobre una especialidad determinada.

El concursante debía superar una primera fase de sesenta preguntas sobre el tema elegido, y solo podía cometer cinco fallos.

La final consistía en cinco preguntas para cada uno, si había empate se les seguía preguntando hasta que uno acertaba y el otro fallaba.

El vencedor recibía un millón de pesetas, y el perdedor 250.000.

En el primer programa, para enseñar la mecánica a los espectadores apareció la pareja cómica Tip y Coll haciendo de concursantes, en una actuación delirante.