Las primeras ciudades alemanas que no fueron fundadas por los romanos aparecen a partir del siglo VIII, especialmente en Hesse y Turingia.
La primera fue Arnstadt, en el año 704, por lo que posteriormente fue considerada la ciudad más antigua de la RDA.
Pocos años después le siguieron ciudades fundadas mayoritariamente alrededor de monasterios como Bad Hersfeld (736), Erfurt (742), y Fulda (744).
En esta época las ciudades comenzaron a ser pobladas de forma continua hasta nuestros días.
Más tarde, durante la Edad Media, se desarrollaron la gran mayoría de ciudades alemanas.