Las chicas canarias (en inglés: Canary girls), también conocidas en español como las niñas canarias,[1][2] era el nombre por el que eran conocidas las mujeres británicas que trabajaban en las fábricas de municiones, manipulando los proyectiles de trinitrotolueno (TNT) durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
Aunque desagradable, no era peligrosa y la decoloración acababa desapareciendo con el tiempo, sin efectos a largo plazo para la salud.
Esta afección, conocida como «ictericia tóxica», daba a la piel otro tipo de tono amarillo.
[6] En 1916, el gobierno llevó a cabo una investigación médica para estudiar de cerca los efectos del TNT entre las munitionettes.
Descubrieron que los efectos del TNT podían dividirse a grandes rasgos en dos áreas: síntomas irritativos, que afectaban principalmente a la piel, las vías respiratorias y el sistema digestivo; y síntomas tóxicos, que incluían náuseas, ictericia, estreñimiento, mareos, etc.[9] Es posible que los síntomas irritativos también estuvieran causados en parte por la mezcla que se realizaba entre el TNT y la cordita durante la elaboración de los obuses, aunque esto no se estableció hasta años más tarde.