Las Gracias consistieron en una serie de reformas judiciales que intentaron llevar a cabo los nativos católicos de Irlanda en 1625-1641.
[1] Desde 1570 hasta 1625 la mayoría de los nativos de la isla habían permanecido fieles a la religión católica a pesar de la legislación que los excluía cada vez más del mundo político y oficial.
En 1628 se listaron las reformas propuestas y fueron colectivamente descritas como Las Gracias, basándose en la teoría de que Carlos I ejercería gracia para permitir que los católicos leales tomasen parte total en la vida política y que también asegurase los títulos de sus tierras.
Al comienzo, Carlos I estuvo de acuerdo con las reformas requeridas, sujetas a legislación.
Aunque estos dos últimos grupos habían estado en guerra durante siglos, compartían ahora un interés en común por reformar sus discapacidades legales.