Crónicas de la prehistoria

Una niña llamada Renn pronto se hace amiga de ellos desde el primer libro.

Puede comunicarse con los lobos porque él vivió con una manada de lobos, su padre muere tras ser atacado por un oso endemoniado y Pa {su padre} le dice que tiene que buscar la montaña del espíritu del mundo.

Lleva un silbato de hueso urogallo que se utiliza para llamar a Lobo.

También se hace amiga de él, y muchas veces ayuda a Torak.

Al unirse en su búsqueda de la cura, Bale está cada vez más convencido de que lo que Torak dice es verdad y termina formando un lazo con su pariente, prometiendose visitar un día el bosque como Torak lo había hecho con el mar.

Pero Torak sólo tiene doce años, desconoce qué camino tomar y no puede acudir a nadie en busca de ayuda.

Desesperado, Torak opta por emprender un peligroso viaje hacia una lejana isla, donde al parecer se conoce un remedio secreto contra la terrible epidemia.

Tras superar azarosas peripecias a riesgo de su propia vida, en la isla del Clan de la Foca lo esperan el enigmático hechicero Tenris, el anhelado reencuentro con Lobo y su amiga Renn y, más importante aún, un sorprendente descubrimiento sobre sí mismo.

Así, el malévolo plan urdido por Seshru, la hechicera de los Víboras, tiene éxito: Torak se convierte en un paria, desterrado y despreciado por todos.

En el mundo prehistórico, tan lleno de adversidades y peligros, los parientes deben protegerse mutuamente.

Por eso, cuando Bale cae por un precipicio y se descubre que no ha sido un accidente, Torak se siente culpable por no haber estado junto a él cuando ocurrieron los funestos hechos y jura vengar su muerte.

Se trata de un enemigo enormemente poderoso, pero si alguien puede detenerlo y hacerle pagar por sus crímenes es Torak.

La película de la serie será producida por Ridley Scott y Erin Upson.