Lancino Curzio

[3]​ Tuvo como preceptor al humanista Giorgio Merula,[4]​ con el que aprendió griego y latín.

Frecuentó la corte milanesa de Ludovico el Moro, haciéndose amigo del poeta Matteo Bandello.

[6]​ Se mantuvo soltero, pero cantó sus amores "en vida y muerte" por una dama llamada Lucia Monichina.

En la "epístola al lector" que la encabeza, declara haber compuesto otras "sesentamil" poesías.

Tras su muerte se publicaron Syivarum libri decem ("diez libros de silvas"), Epigrammaton libri decem ("diez libros de epigramas") y Epigrammaton libri decem decados secundae; donde traslada al latín una mayor experimentación métrica proveniente de la poesía en lengua vulgar.

Monumento funerario.