Cuenta con una superficie de 15 hectáreas, aunque varía según las estaciones y los años.
También se pueden encontrar en la zona varias aves esteparias residentes como el alcaraván, la avutarda, la ganga ortega y el sisón común, junto con aves estivales como el aguilucho cenizo y el cernícalo primilla.
[1] Según cuenta una leyenda, el rey aragonés Alfonso I el Batallador y su general atacaron y quemaron Bercianos del Real Camino.
Se dice así, que cuando un cazador mata una polla de agua suena un graznido especial, porque son las almas de los habitantes de Bercianos que andan vagando.
También se conserva un poema o romance medieval,[2] que cuenta la historia de los hechos acontecidos.