El fragmento más grande resultante dio lugar al cráter principal, con una profundidad de 22 metros.
Louhi, el mago maligno roba el sol y el fuego de la gente, causando la oscuridad total.
Ukko, el dios del cielo ordena que se cree un nuevo sol a partir de una chispa.
Esta chispa va a un lago "Aluen" o "Kalevan"[2] y provoca que su agua ascienda.
Los héroes miran en aquella dirección para buscar fuego, y finalmente ven llamas procedentes de un incendio forestal.