La película cuenta la historia del regreso a España de Pedro, un enigmático hombre de negocios que ha pasado los últimos años viviendo en Inglaterra y decide volver a España donde se reencuentra con su hermano Fito, casado, con un hijo y metido en problemas con el juego.
Un día, su hermano Pedro, al que no ve desde hace años, vuelve a España y decide visitarle.
Para el elenco principal, Urbizu optó por repetir con José Coronado como Pedro, el hombre callado, serio y elegante que ha pasado años fuera de España.
Para el papel de Fito y Juana respectivamente se utilizaron actores menos reconocibles para el público.
Carlos Boyero hizo una crítica muy positiva del largometraje en el diario El Mundo, además de referirse a ella años más tarde a propósito del estreno de No habrá paz para los malvados: «La vida mancha es una de las películas que más me han golpeado y conmovido en un muchos años, un retrato profundo, desesperado, lírico, bronco y emotivo sobre el fracaso de la segunda oportunidad, la obligada y lacerante renuncia a la felicidad, la fraternidad, los dilemas morales».