La secta del Zum-bhao

Mientras los agentes intentan ingresar en la secta del Zum-bhao se descubre que los miembros de la secta están enajenados debido al rayo pasotil, que tiene la capacidad de anular la voluntad.

Además, los agentes intervienen en un intento de detención que resultó ser un fracaso y terminan trabajando como porteadores del Zum-bhao.

En el último capítulo, que tiene ocho páginas, respecto a las seis de los anteriores, aparece el profesor Bacterio con un nuevo invento: "rayo marchosillo", que tiene la capacidad de convertir a los adeptos de la secta en las personas que fueron previamente.

En este cómic, éstas se encuentran caracterizadas como una trampa para crédulos.

En la historieta se incluye una cierta ironía y juegos de palabras.