Estrenada en octubre de 2015, está protagonizada por Carmelo Gómez.
El rodaje se realizó en Nigrán y Vigo,[2] con exteriores en la playa de Madorra y Panxón.
[3][4] Una mañana, el cadáver de un marinero es arrastrado por la marea hasta la costa.
Si no tuviese las manos atadas a la espalda, Justo Castelo sería otro de los hijos del mar que encontró la muerte entre las aguas mientras faenaba.
Sin testigos ni pistas de la embarcación del fallecido, el lacónico inspector Leo Caldas se sumergirá en el ambiente marinero de la villa, tratando de solucionar el crimen.