Está considerada, entre otras, como una de las canciones más memorables y recordadas del grupo.El vídeo de la canción se rodó en Barcelona, y su grabación fue relativamente simple.Al mismo tiempo, los acontecimientos se suceden en una pecera, donde se ve a un niño jugando con una niña de su misma edad, y dándole un supuesto primer beso al final del primer estribillo.La historia pasa de pronto 50 años (por el verso más de cincuenta veranos, hace hoy que no nos vemos) y se puede ver a aquel niño, ya muy envejecido, tirando piedras al mar y esperando el regreso de su primer amor, algo que no sucederá.Los hechos se van intercalando entre la pecera y la habitación, aunque al final parece descubrirse que todo lo que ocurrió (los chicos cantando y tocando, los peces pasando, los niños jugando), en realidad ha pasado sólo dentro de la pecera, que sirve como baúl de los recuerdos al anciano, donde se guarda su historia.