Tras dar una conferencia sobre «Balzac y el dinero» en un auditorio atiborrado, Pierre regresa a su hotel, donde también resulta estar alojada Nicole.
La ve en el ascensor y luego, habiendo notado el número de la habitación en su llave, la llama desde su propia habitación para preguntarle si le gustaría tomar una copa, pero Nicole se niega debido a la hora.
Poco después de colgar, Nicole le devuelve la llamada y Pierre acepta que salgan a tomar unas copas la noche siguiente, a pesar de que tenía previsto tomar un avión al mediodía.
Nicole le da su número de teléfono en el vuelo de regreso a París, y esa noche, mientras él y su esposa Franca tienen una reunión con amigos amigos, Pierre se escabulle e intenta llamarla, pero no la encuentra en casa.
Cuando Pierre logra comunicarse con Nicole al siguiente día, se encuentran brevemente y Pierre empieza a usar varias excusas para poder escaparse y encontrarse con Nicole en el aeropuerto entre los vuelos que ella tiene.
Cuando Nicole finalmente logra encontrar un tiempo libre, acuerdan pasar la noche juntos, aunque no en el apartamento de ella, pues dice que su casera conoce a sus padres.
Pierre y Nicole conducen de París a Reims, quedándose en un hotel apartado.
Tras conducir toda la noche, Pierre y Nicole se detienen en una romántica posada.
Cuando Pierre va a casa por sus cosas, Franca vacila entre tratarlo con frialdad, golpearlo, rogarle que le pida perdón o besarlo.