A la mañana siguiente, el reportero Luke Ryder despierta y descubre que no hay electricidad.
Al salir de su apartamento, las calles del centro están vacías excepto por autos abandonados y ropa tirada.
Encuentra un bar alimentado por un generador portátil, donde el joven hijo del cantinero, James Leary, espera solo.
En paralelo, se ve constantemente caminando por las calles a una pequeña niña que no parece ser atacada por las sombras.
Paul aparece en la calle con una fuerte conmoción cerebral explicando que fur tomado por la oscuridad, pero su lámpara se volvió a encender y reapareció.
Cuando las luces fallan, James, que lleva un collar de barras luminosas, está a salvo, pero Paul desaparece.
James se despierta a la luz del día y ve que la última vela ha estado encendida toda la noche.
Cuando salen de la iglesia, se encuentran con un caballo policía que come manzanas derramadas en el suelo y deciden llevarlo a Chicago.