Filmada en 2017 y producida entre Colombia y México, relata las aventuras de dos jóvenes en el marco del primer concierto de la banda británica Iron Maiden en territorio colombiano.
Vargas y Chuki son dos jóvenes aficionados a la banda británica de heavy metal Iron Maiden.
[8] Fueron incluidas además composiciones de agrupaciones colombianas del género como La Pestilencia, Agony, Masacre, Vein y Darkness.
[9] Leiva-Cock se refirió al largometraje como «una película que no tiene las normas habituales de las producciones colombianas en festivales, pues no trata sobre pobreza, violencia o muerte, es una película sobre dos adolescentes que van a un concierto de metal».
Según el portal web Spoiler Time: «El planteamiento de Leiva-Cock no es superficial.