En el siglo XVII las Cortes primero y la Corona después, subvencionaron este teatro público.
Se representó anualmente con continuidad hasta la segunda década del siglo XX, y desde 1973 se representa con carácter bienal, sobre el texto recopilado en 1930 por Luis Mur, profesor de instituto y el maestro nacional Francisco Peñuelas.
La leyenda atribuye la victoria a la aparición de la Cruz, símbolo del cristianismo, sobre una carrasca.
Aparecen personajes que representan a las comunidades musulmana y cristiana así como papeles fantásticos: El Pecado, El Diablo, La Muerte.
Desde 2014 se realiza la representación en horario nocturno, lo que destaca su carácter de función teatral.