La mejor sopa del mundo

Además, fuertes temporales azotan la zona central del país, provocando varios daños, entre ellos, las clases se suspenden, dejando a Félix y Martín sin estudios.

Juan y Exequiel sorprendidos por la quiebra, comienzan a pedir una indemnización justa por todos los años que llevan trabajando.

Exequiel, comienza a liderar la lucha para que les den un finiquito justo, y un gerente de Textiles Nacionales lo observa con sigilo.

Félix y Bruno juntan comida para llevarle al damnificado (o "damplificado" como lo menciona Félix) que conocieron, Alberto, un carpintero llegado del sur de Chile que no trabajaba desde hace tres meses.

Juan llega al paradero cercano de su casa, donde se encuentra con Félix y lo mira con alegría.