En una encuesta de las 100 mejores películas del cine argentino llevada a cabo por el Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken en el año 2000, la película alcanzó el puesto 17.
Pero este año Laura ha crecido y comenzará a preguntarse sobre los secretos que le esconde su familia.
Con la ayuda de su pretendiente Miguel, Laura intentará ver a la criatura con sus propios ojos.
Sin embargo, esto no será suficiente para poder armar el rompecabezas, porque deberá además descubrir los misterios en torno a una tía desconocida que vive en Estados Unidos, su expareja, y la correspondencia entre ella y su madre.
Esto la llevará a desenterrar viejas pasiones y vergüenzas, para finalmente, enterarse del horror que habita su casa.