Gina Thomas entrevistó a de Waal en su atelier, comentando al respecto: "Empezando por el netsuke, sus observaciones siempre se basan en objetos concretos.
Si se hubiera propuesto escribir una historia político-cultural, dinástica y de época sobre la asimilación utilizando a su familia como ejemplo, habría fracasado, dice de Waal: “Los objetos eran la brújula del libro.
Admite que no le gustan las memorias como género porque arrojan demasiada luz sobre la esfera privada.
En la literatura, en cambio, siempre hay lugares en los que el autor no entra, donde el lector se queda solo con su imaginación."
Alexander Weiner, por ejemplo, el jefe del banco desde 1924, no aparece en el libro.