La lapidación de san Esteban

Rembrandt parece expresar así sus propias dudas de juventud: ¿será él mismo un santo o un pecador?, el tercer personaje mira al espectador, como pidiendo que lo ayuden a descubrir quién realmente es.Según la tradición bíblica, Esteban fue juzgado por el sanedrín judío y apedreado hasta la muerte, convirtiéndose en el primer mártir cristiano.La parte derecha se muestra bañada en luz, donde se lleva a cabo la acción principal, dejando sumida en la oscuridad la zona izquierda, de la que emergen unos pocos personajes.Se presenta a Esteban arrodillado, vestido con dalmática de diácono,[2]​ con la mano alzada al cielo, rezando a Dios.El tema es muy representado en la historia del arte, pudiéndose mencionar algunos ejemplos como las obras homónimas de Lorenzo Lotto, Giorgio Vasari o Annibale Carracci.
La lapidación de san Esteban , 1604, Annibale Carracci .